viernes, 15 de abril de 2016

Academia Castellano - La Nau


En 1950, la academia Castellano se situaba en la plaza Rodrigo Botet, también conocida como la plaza de los Patos, próxima a la plaza del Ayuntamiento. Este era un centro docente muy bien valorado por los intelectuales y académicos de la época. Pero, años más tarde, en 1959 la academia fue derribada para la posterior construcción del hotel Astoria, que se convirtió en el punto central de encuentro social del pueblo valenciano.

La antigua universidad de Valencia, que fue fundada en el siglo XV, durante esa época se encontraba en el edificio de la Nau. Durante sus cinco siglos de historia, el edificio se ha ido adaptando a las necesidades de los estudiantes. Al principio la universidad se dedicaba a los estudios de medicina, humanidades, teología y leyes. Pero más tarde, se han ampliado las áreas de conocimiento a ciencias básicas e ingenierías, ciencias de la salud, ciencias de la educación, humanidades y ciencias sociales, económicas y jurídicas.

Actualmente, La Nau se ha convertido en una sede institucional del Rectorado y en un centro cultural de la Universidad de Valencia donde se ofrecen diversos servicios culturales para todos los públicos, como exposiciones, debates, teatro, conferencias, música, presentaciones, etc.


Tranvía a la Malvarrosa
1) Entre la fachada del Marqués de Dos Aguas y la iglesia de San Juan de la Cruz por un callejón húmedo, de curvos paredones, alcanzaba la plazoleta de Rodrigo Botet en cuyo centro había una fuente con cisnes, aunque la gente siempre pensó que eran patos.  Allí estaba la academia Castellano, un caserón casi en ruinas que a los pocos meses fue derribado para levantar el hotel Astoria. Ese camino diario que me llevaba a clase con los libros en la axila tenía un sonido, un aroma a cada tramo. (Vicent: 1994, 69)

2) Franco y yo llegamos a Valencia el mismo día: él venía a visitar el acorazado Coral Sea, de la VI Flota, fondeado en aguas de la Malvarrosa; yo iba a estudiar el preuniversitario en la academia Castellano que estaba en la plaza de los Patos. (Vicent: 1994, 70)
3) La academia Castellano la regía su propietario don José, un señor flaco, perfumado, que fumaba en boquilla y que arrastraba un poco la pierna. (Vicent: 1994, 83)
4) Todos los días para ir a la facultad atravesaba el puente de la Trinidad […] el rector de la universidad Jose Corts Grau era tenue como un pajarito y explicaba derecho natural con voz transida que le salía del último reducto de su alma. (Vicent: 1994, 91)
5) El colegio del Patriarca era uno de los espacios interiores que cultivé en aquellos años y su estética había comenzado a dorar mi alma, pero a los tres meses de llegar a Valencia la vieja gabarra de la academia Castellano  fue derruida para levantar el hotel Astoria y el nuevo edificio ahora estaba en la calle Guillén de Castro (…). (Vicent: 1994, 95)






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